Delicias verdes bajo el Sol de Jacó: Un menú para el alma

Junto al surf y el Sol característicos de Jacó, en el Pacífico central, nació Ser Restaurante: Comida del Alma y su propuesta de un menú basado exclusivamente en plantas.

En otros restaurantes, posiblemente, junto al nombre llevaría la etiqueta de vegano. Pero sus propietarios María Fernanda Gavilán y Marco Obón no quieren esa etiqueta, para ellos solo se trata de hacer su mejor esfuerzo por hacer comida muy rica, con la única peculiaridad de que todo es a base de plantas.

Entrevista con María Fernanda Gavilán, de Ser Restaurante.

Abrir un restaurante así en Jacó puede parecer una quijotada, más si tomamos en cuenta que abrieron en plena pandemia, en aquel cada vez más lejano 2020. 

María Fernanda Gavilán recuerda que cuando decidió optar por una dieta vegana, unos seis años atrás, buscó de forma autodidacta cómo elaborar comida que tuviera un gran sabor, de forma que ni ella ni su esposo notaran la ausencia de la carne.

Tiempo después, al empezar el proyecto de Ser Restaurante, tomó parte de lo que había aprendido, le agregó la consigna de su familia de que cada plato tuviese mucho sabor y elaboró el menú junto con el chef que eligió para dirigir la cocina.

Quien los visita puede disfrutar de entradas frías y calientes, ensaladas, sándwich, platos fuertes, un menú para niños, postres, cócteles, bebidas naturales y además un trato amable de su personal.

La copropietaria explicó que el nombre Ser hace referencia a comida que venga del alma, que se cocine con el corazón, un valor que aprendió de su mamá.

Como parte de su propuesta, ellos tratan a los vegetales, verduras, legumbres, frutas y todo fruto de la tierra con mucho cariño y esmero, para obtener de cada uno todo el sabor que pueden dar y que las personas lo noten.

Una de las satisfacciones que Ser Restaurante le deja a sus propietarios es escuchar a muchas personas que les comentan que regularmente comen carne, pero que al probar sus platillos ni les hizo falta esta proteína de origen animal.

Tanto es así que ocho de cada 10 personas que los visitan normalmente incluyen carne en su dieta.

¿Qué probar?: Entradas

El menú es en realidad muy amplio, estoy seguro que si se va por algo ligero o por una comida de tres tiempos, encontrarán opciones variadas.

En nuestra visita nos propusieron probar primero los hongos ostra fritos con alioli de culantro (¢6.400). Los hongos se cortan y se rebosan, el resultado es una entrada caliente que sin necesidad del alioli se disfruta mucho y tiene buen sabor. Pero, si se le añade el alioli o aderezo de culantro, la experiencia será mejor.

La otra entrada fue un carpaccio de hongo portobello (¢8.700). Láminas de este hongo que desde un día antes se marina con un aderezo miso y se presenta junto a hojas de arúgula, se le añade un chorrito de aceite, semillas de girasol, hojuelas de chile y se sirve junto a tostadas de pan de masa madre.

El sabor es muy rico, las semillas le aportan crocancia y el aderezo junto con el aceite logran un contraste muy agradable. Si tuviera que elegir solo uno de los dos en una próxima visita, sería muy difícil porque ambos me parecieron en verdad de muy buen sabor e ideales para compartir.

Platos fuertes

Durante la entrevista María Fernanda enfatizó en un par de ocasiones que los platos buscan ser abundantes (contundentes diría un buen amigo mío), que quien lo probara quedase satisfecho.

Pudo parecer una frase de archivo para un restaurantero, pero era 100% real. 

Tofrijo, su versión del chifrijo.

Cuando llegó el Tofrijo, su versión del chifrijo (¢8.000), no quedó duda. Era un plato con una enorme porción. Lo primero que uno (un amante de los carne de cerdo) se pregunta es ¿con qué van a reemplazar el chicharrón?

La respuesta fue: Con tofu. Pero no piense en ese tofu blandito, que no sabe a nada que suele venir en pequeños cuadritos en la sopa miso. No, ellos emplean un tofu deshidratado que luego de sazonarlo y freírlo tiene una textura agradable de cocinar y buen sazón.

Además, para darle un toque exótico y de cocina internacional emplean el siempre aromático arroz basmati. Si, el mismo tan popular en la cocina de la India.  En un ejercicio de honestidad debo decir que comer una entrada y luego intentar comer todo el Tofrijo es una tarea dura.

El otro platillo que disfrutamos fue el que aparece en el menú como Carbonara asiática: Fetuccini en crema de almendras y soya, edamame, hongos portobello y champiñones blancos, tiras de zanahoria ahumada rostizada y opcionalmente hojuelas de chile picante (¢11.750).

Pasta carbonara asiática.

Nuevamente la promesa de la administradora era cierta, una porción generosa. Como recomendación si vas a ir y pensás pedirla, yo evitaría las hojuelas de chile, a menos que en verdad seas un amante de la comida picante.

Postre

Haciendo un esfuerzo en nombre del periodismo gastronómico (nadie me lo cree) hicimos espacio para probar un postre. La tarta de coco que se elabora sobre una base de almendras y arándanos deshidratados como base o costra se coloca una mezcla de crema de coco y se le agrega sirope de fresas y arándanos.

Tarta de coco.

Cócteles

Probamos dos cócteles. Un gin-tonic de muy buen sabor, pero el que me pareció de recomendación para quien disfrute de bebidas con licor fue su margarita con cas. Esa bebida fue sencillamente espectacular si te gusta el tequila.

Conclusiones

Lo más importante: Vale la pena ir.

Después salí convencido que le ponen corazón al servicio, le ponen corazón a la cocina, le ponen corazón a los platillos y eso se siente.

El lugar además está en un segundo piso, en una terraza que en verano y al atardecer invita a disfrutar desde una bebida hasta llegar a vivir una noche de vinos y mucha comida.

Como siempre, no tengo ningún problema en dejar claro que se trata de una visita – invitación. Pero por lo que pude ver en los comensales del restaurante, el trato del personal, los platos y las porciones no eran distintas.

Ser Restaurante abre sus puertas lunes, miércoles, jueves y viernes, de 5 p.m. a 10 p.m. y los sábados y domingos de 1 p. m. a 10 p. m. Para llegar es tan sencillo como buscarlos en Waze. A la tica la dirección es del BAC de Jacó, 25 metros sur y 25 metros al oeste, en la segunda planta del hotel Sol de Oro.

Teléfono para reservaciones o consultas por Whatsapp 8337-3987 en Facebook @ser.restaurantecr y en Instagram @ser.restaurante