Las Juntas: Bar de pueblo combinado con restaurante y buena atención

Bar y Restaurante Las Juntas, en San Luis de San Isidro de Heredia, es ese bar de pueblo que evolucionó con las décadas. 

Nació hace más de 70 años como una cantina y pulpería de pueblo, posiblemente  era de esos establecimientos que divididos por solo una pared, vendía a la comunidad licor y arroz y frijoles. Tal vez algunos de ustedes que superen los 40 años los recuerden.

Lo cierto es que al entrar uno de inmediato nota que es muy bonito, si se le toma como bar de pueblo, y sencillo en ambiente si se le toma como restaurante. De hecho, agregaría que tiene la decoración y uso de la madera muy al estilo de los llamados “Restaurantes típicos” que vemos en el país.

La música de El Buki y Leo Dan lo acompañan mientras cena.

Mi suegra me habló del lugar, me dijo que su actual propietaria se esmera mucho en que el personal que atiende al público se esmere en ofrecer un buen servicio. No me engañó, me quedó muy plasmado el buen servicio que recibimos, incluso por encima del sabor de la comida.

¿Qué ofrecen?

Cuentan con un salón amplio con mesas de todo tamaño. También con un área de bar, para el que de plano va por las bebidas espirituosas, unas bocas, ver la oferta de canal 7 que transmiten en sus televisores y hablar con los amigos o el que se siente al lado en la barra.

Otra característica que uno nota de inmediato es lo extenso del menú, con cerca de 100 opciones. Eso me recordó a los restaurantes de comida china y de paso me puso a dudar en la calidad de sus platillos y recordé el refrán que reza “El que mucho aprieta, poco abarca”.

Palitos de queso

Entradas, cremas, ceviches, super bocas, ensaladas, sopas, del mar, pollo, res, cerdo, hamburguesas, pollo asado a la leña, pastas, arroces, postres, menú de niños y estoy seguro que se me está olvidando alguna que otra categoría. Los precios inician en los ¢2.950 más impuestos y el plato más caro es de ¢12.950 más impuesto de servicio.

Esto fue lo que probamos

De entrada unos palitos de queso, una canasta con cinco palitos rebozados y acompañados por una salsa de tomate como para “dipear” ¢2.950 más impuestos.

Empezamos con el pie izquierdo, porque llegaron fríos, pero fue una primera oportunidad para comprobar su buena atención. De inmediato se los llevaron y nos trajeron pronto unos como debía ser.

Era una buena porción, no tienen exceso de aceite de la cocción y son ideales para compartir. La salsa no me gustó, pero ya es un asunto de gustos, no digo que estuviera fea, solo me pareció más una sopa de tomate que una salsa para remojar.

Mi esposa pidió un chifrijo clásico, hago la aclaración porque también nos ofrecieron algo así como un super chifrijo con más chicharrón, pero  nos fuimos con lo tradicional. el precio ¢3.975 más impuesto.

Chifrijo.

En Las Juntas lo elaboran con arroz, los frijoles de los de chifrijo (siempre que escribo de este platillo se me confunde el tipo de frijol entre cuba y el que llaman tierno), el infaltable pico de gallo, trozos de chicharrón y se ponen generosos porque por ese precio le ponen aguacate, fruto que en otros lugares te lo quedan debiendo. Y desde luego algun chip, en este caso unas tortillitas de maíz amarillo todtado.

Como boca me pareció de un tamaño adecuado, donde el precio se ajusta al tamaño de la porción y viceversa. En cuanto a la cantidad de chicharrón, también justo el apropiado, además este era de buen gusto.

Solo me queda un pequeño sinsabor y es que cuando lo probé para esta reseña, lo sentí ligeramente frío. Pudo ser que el pico de gallo estuviera refrigerado y eso enfriara el resto de la comida. No sé, pero de igual manera no quedó en el plato al final.

Yo pregunté a la señora que muy amablemente nos atendió por la especialidad de la casa. Ella como buena vendedora dijo que los cortes de carne. Le hice caso, acepté su sugerencia de un surtido de carne, pollo y camarones ¢12.950 más impuesto.

Surtido mixto de res, pollo y camarones.

Me pidieron término y yo me empecé a entusiasmar porque esperaba un corte jugoso, junto al pollo y los camarones. Al final eran unas fajitas, mucho nombre para eso, unas fajitas que por supuesto la carne de res estaban cocinadas por completo.

Además, como se sirve en una plancha de hierro, se sigue cocinando y cuando el comensal va llegando al final de su plato ya estos trozos de carne, pollo o camarones están ligeramente quemados. Se acompañan por una ensalada y tortillas, básicamente para que usted se haga unos gallos.

Conclusiones

Si a usted le gusta ir a un bar de pueblo (usted me entiende), lo va a pasar bien. Ellos además tienen un amplio parqueo y eso yo lo agradezco mucho.

Si usted juzga Las Juntas a la luz de restaurantes tradicionales (excepto la mayoría de los chinos), va a sentir que le queda debiendo, por las mesas, la calidad de la comida, el ambiente. Por el contrario si lo juzga a la luz de un bar o bar restaurante de pueblo, es una excelente oferta entre lo que ofrecen y lo que te cobran.

Lo que es innegable que es muy bueno es el servicio, un grupo de saloneras que de verdad transmiten que hacen su trabajo con cariño.