Sabores de Perú en el Corazón de Sabana Norte: Una Visita a Esquinita Inka

La cocina peruana es una de las más respetadas a nivel internacional en años recientes, lo cual es razón suficiente para visitar y probar un restaurante dedicado a esta cocina.

La oferta es amplia. Visitamos Esquinita Inka, en Sabana Norte, solo por curiosidad y sin que esto sea una nota patrocinada.

¿Comimos bien y disfrutamos de los sabores? ¿Qué tal los precios? ¿Volveríamos? A todas estas preguntas vamos a responder. Ellos están ubicados a 100 metros al norte del Estadio Nacional y abren todos los días.

Trío de tirados.

Esto es lo que encontramos
En el menú hay opciones como causas, entradas, pastas, ensaladas, platos fuertes a base de carne de res o pollo, platos fuertes a base de mariscos y pescados, ceviches y, por supuesto, postres.

Los precios comienzan en un promedio de ¢2.500 y van hasta los ¢14.500.

La Esquinita Inka fue la casa de la familia Borrasé Povedano. Los que una vez crecieron entre esas paredes son hoy sus propietarios.

En 2020 se asociaron con el chef peruano Jorge Huallpar y abrieron, en plena pandemia, el restaurante.

Es evidente que fue una casa, pero también que se renovó muy bien para recibir a los clientes. Además, crearon una terraza bajo techo para disfrutar de su comida en un espacio con más luz natural.

Hay detalles pequeños, quizás sencillos, pero que contribuyen a crear ese ambiente peruano. Por ejemplo, el tapiz de las sillas con estampados de llamas. Lo mismo sucede con los detalles en la terraza.

La comida
Iniciamos con un trío de tiraditos por ¢8.500, que incluyó pescado, pulpo y una mezcla de mariscos. Es un plato visualmente llamativo y con sabores equilibrados.

Lomito a lo macho, con salsa de mariscos.

Además de limón, ají ligeramente picante y una salsa cremosa, acompañado entre nosotros tres tiraditos, se sirve con camote que aporta dulzura, maíz para darle una sensación crujiente, junto con cebolla y tomate para la frescura.

Es una opción ideal para compartir mientras se espera la comida principal.

La carne de res siempre es tentadora para mí. Por eso, elegí el plato Lomito a lo macho por ¢14.500, esperando que fuera memorable.

Pedí el lomito a término medio, mientras que la salsa de mariscos ofrecía un contraste a un corte que usualmente no es el más sabroso por ser magro.

La carne llegó en el punto deseado y la salsa de mariscos hizo que el arroz fuera un excelente acompañante. Tengo una observación: la salsa tenía un condimento muy intenso, no supe si era comino, pimienta o simplemente sal, pero aparte de eso, estuvo bien.

Recomiendo acompañar con ensalada o vegetales en lugar de dos carbohidratos, como hice yo. Sin embargo, debo decir que la cremosidad del puré también ofreció una excelente experiencia en el paladar por su textura y el contraste con la salsa y los mariscos.

Mi esposa eligió otro de los platos que me tentaron, pero al final rechacé: el fetuccini a la huancaína con lomito saltado por ¢12.200.

La salsa de este plato es excepcionalmente deliciosa. La cremosidad, al combinarse con la pasta, crea un dúo perfecto. Y acompañarla con uno de los platos insignia del Perú, como el lomo saltado, resulta en una combinación ganadora.

La carne de res tiene el sabor característico de los condimentos propios del plato, la jugosidad de una carne cocida a alta temperatura en el wok, tal como dicta esta preparación, y se acompaña de ingredientes que aportan frescura, como el tomate.

Fetuccini con lomo saltado.

Este fue, sin duda, el plato que más disfruté y lo recomendaría sin reservas. Pude probar un poco, ya que era de mi esposa, como les comenté, pero volveré por uno propio.

Conclusión
La experiencia fue positiva, con tiempos de espera razonables a pesar de ser domingo y contar con varias mesas ocupadas al mismo tiempo.

La atención del personal es oportuna, agradable, amable. Siempre atentos a aclarar las dudas con respecto a ingredientes o platos.

No es un lugar de lujo, es casual donde uno puede ir bien en jeans, que en saco y corbata.

En cuanto a los precios, pues qué les diré. Como a todos los ticos, a mi también me gustaría que fueran más baratos, pero hay un sin fin de razones por el que en este país eso no combina con buena cocina. 

Espero regresar de verdad. Los encuentran en Instagram como @esquinita_inka_ Los pueden llamar al 7199-6627 y tienen el sitio web Esquinitainka.com

Contame, en redes sociales o en los comentarios al final de esta nota, si vas y qué te parece.

Esta es una cortesía con la que reciben a sus clientes.