Cangrejo Rojo: Una “Fiesta en la Playa” en Belén
El restaurante Cangrejo Rojo en Belén fue uno de esos lugares al que fuimos porque se ve lindo por fuera.
Al llegar descubrimos un lugar con un ambiente decorado con estilo playeros de buen gusto, colores pastel y música chill.
Para esta primera visita, donde nosotros pagamos la cuenta de nuestro bolsillo, pedimos lo que algunos llaman en inglés “finger food”. Esto para decir que es comida que se puede disfrutar usando las manos.
Entrada compartida
Nos sonó para iniciar los “Patalocos” que son tres canastas fritas al estilo patacón. Estas las ordenamos rellenas de camarones en salsa tártara ¢5.300.
La orden es de 3 unidades, está presentada de una forma agradable. El patacón como tal estaba cocinado adecuadamente, eso significa que estaba tostado pero sin llegar a estar muy duro.
Del relleno tengo una observación: Si uno compra algo con camarones, un producto que sabemos es más caro que otros mariscos, al menos yo espero sentir ese sabor propio de este marisco.
Lo que ocurrió con la combinación de los camarones con la salsa tártara fue que esta resultó más potente que el propio marisco, por lo que no se disfruta. En ese caso mejor pidan unos de frijol o ceviche que valen la mitad.
Otra observación, que desde luego es subjetiva, es que por el precio de las canastas de camarón yo esperaba, o canastas más grandes, o más que las 3 canastas que trae la porción.
Para cenar
Mi opción es de la sección empanizados y frituras, sí porque todo frito es más rico. Un plato Fiesta en la playa: Trozos de camarón, pescado y calamar empanizados y fritos, estos se acompañan de papas fritas por ¢5.800.
Me pareció un plato que vale la pena probar porque la relación precio producto se siente buena, pero más importante aún porque los mariscos empanizados tenían un buen punto en su rebozado. Eso significa que no se siente una capa gruesa de harina, huevo, etc y además se percibe el sabor de los mariscos y el pescado que estaban cocinados en su punto.
Otro elemento que destaco es que no venían muy grasosos, por la fritura, algo que en ocasiones ocurre y que arruina el sabor de los productos fritos del mar. Por cierto, se acompaña con un aderezo, como chipotle o tártara, pero a mi me gusta sentir su sabor. Cosa de gustos.
El otro plato de esos que son como para comer con las manos fue la hamburguesa de camarón ¢6.500. Camarones empanizados, aguacate, lechuga, tomate, salsa tártara en un pan artesanal (así lo describe el menú).
Imposible no ver de primera entrada el rojo tomate intenso del pan. Además, el palito con un camarón empanizado sobre la hamburguesa (aunque yo insisto que es más un sandwiche, pero esa es otra conversación) que le da un toque agradable. Ellos saben que todo entra por la vista y lo ponen en práctica.
La combinación aguacate, camarón, salsa tártara es agradable. La cantidad de camarones se siente buena entre pans y el camarón de la decoración es como el premio final.
De lo único que tengo una observación es de pan. Muy lindo el color, pero podrían ponerle más cariño como dijo mi esposa. A qué me refiero, calentar un poquito el pan para darle un ligero tueste. Eso sí, me pareció más resistente que los que ofrecen marcas como Bimbo, etc.
Conclusión
Regresaré por otros platos como el pescado entero, arroz con mariscos y ceviches. Cuando lo haga les contaré.
Dirección: Calle Arbolito esquina con Calle Central 146, La Ribera de Belén
Horario: De lunes a sábado de 11 a. m. a 10 p. m., domingo hasta las 9 p. m.
Teléfono: 2239 8888
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