Descubre Madison, el Sport Bar que busca reinventar la experiencia gastronómica-deportiva
Madison llega con la promesa de ser un Sport Bar inclusivo, distinto, ofreciendo buenos precios y un menú variado, con descuentos en ciertas horas del día para atraer a comensales ávidos de disfrutar de un buen momento.
Esta franquicia costarricense, con estándares internacionales, tiene como pilar su local en la Torre Hilton en la Sabana. Además cuenta con otros establecimientos en Santa Ana y Curridabat y próximamente en Alajuela.
Esteban Jiménez, máximo responsable de Madison, busca convertir su negocio en el restaurante del barrio, ese lugar al que los vecinos acuden cuando quieren sentirse como en casa. La meta es ofrecer un ambiente donde personas con distintos gustos puedan compartir y encontrar un menú con opciones que a todos les encante.
Jiménez desea que su menú se aleje del cliché de los Sport Bar que ofrecen principalmente alitas de pollo.
Para una primera visita, Esteban Jiménez recomienda degustar las suculentas costillas estilo San Luis, con la ventaja de poder pedir sólo dos costillas en lugar de un costillar completo.
También destaca los deliciosos camarones al coco acompañados de una salsa caribeña ligeramente picante. Otras opciones a probar incluyen tacos, ensaladas, aros de cebolla y bites de mozzarella con salsa marinara, por mencionar algunos.
Las hamburguesas también merecen una oportunidad, sus creadores le apostaron al estilo smash y las combinan con buenos ingredientes y un pan que soporta muy bien sus jugos y salsas.
El desafío actual para Madison es darse a conocer, invitando a las personas a probar su menú y comparar precios, con la esperanza de que, tal como lo desea su propietario, se convierta en el lugar predilecto para disfrutar de eventos deportivos favoritos en pantallas gigantes de más de 60 pulgadas.
Madison cuenta actualmente con locales en: La Sabana, en la Torre Hilton; en Cariari, en Lindora y en Ciudad del Este. Si esos fanático de los lugares donde poder disfrutar de diversos deportes, siempre con cerveza fría y un amplio menú, vale la pena darle una oportunidad a Madison.