En ocasiones nos obsesionamos con el tamaño, con tener la más grande entre las manos, porque pensamos que una empanada así va a ser igual de buena.
Lo cierto es que para comprobarlo mi esposa me llevó al restaurante Las Doñitas, en Tarbaca. Ellos tienen el atractivo turístico de ofrecer la empanada más grande de Costa Rica.
Se llama la Tapa Arterias y tiene 55 centímetros de largo. Es una empanada que por unos ¢12.000 llega rellena de papas fritas, pico de gallo, frijoles, carne mechada, chicharrón, mayonesa, salsa de tomate y tortillas tostadas.
Cuando sale de la cocina rumbo a la mesa llama la atención. No hay quien no la vea con ojos de deseo o al menos de curiosidad.
Las fotos y videos no me dejan mentir que es toda una experiencia, lastimosamente la empanada para El Sartén Caliente no está a la altura de su publicidad o tamaño.
Lo primero es la masa. Una empanada debe tener una masa rica, que tenga sabor. Esta en cambio en partes estaba sobre cocida, tostada y con exceso de aceite.
Aunque uno intenta comerla, resulta una tarea nada sencillo. Al final uno decide probar solo algunas partes de la masa y otras del relleno.
En defensa del lugar debo decir que no debe ser nada sencillo cocinar una empanada tan grande, pero como decíamos en mi barrio cuando jugamos “Burra” el que se mete a jugar aguanta.
La conclusión a la que llegué junto a mi esposa es que lo de empanada más grande sirve principalmente como gancho, porque al final uno lo que se come es un popular surtido (papas, chicharrón, queso, frijoles y mucha salsa).
Si desean ir pueden encontrar el lugar en Waze como Las Doñitas, es un restaurante de los que llamamos de comidas típicas. Ofrecen un menú con olla de carne, gallos y un largo etcétera.
No puedo hablar de otras comidas, porque al final sobró parte de la empanada. Sin embargo debo agregar que también las bebidas carecían de buen sabor, ni el fresco de frutas o la crema merecen la pena ser nombrados.
En Facebook aparecen como Restaurante Las Doñitas de Tarbaca.