Me atrevo a decir que la experiencia de La Planta Brewpub es muy singular. En pocos lugares del país hay un restaurante dentro de una fábrica de cerveza artesanal o incluso podría ser al revés, en pocos lugares hay una cervecería artesanal dentro de un restaurante.
Aclaro que no es el único lugar con este concepto, pero si de los primeros en ofrecer la experiencia.
Para algunos La Planta Brewpub es un bar donde se come como en un restaurante y para otros es un restaurante con un bar de cervezas artesanales muy originales. Creo que es todo lo anterior y más.
El primero, y a mi juicio el más chiva, es el local que está en Brasil de Mora, en Ciudad Colón. Es ahí donde cervecería y restaurante conviven los siete días de la semana, desde el salón principal se puede ver la producción de esta bebida milenaria mientras que se disfruta su comida.
También es en el local de Ciudad Colón donde tienen una terraza que en los meses de verano se convierte en ese lugar donde por las tardes fluyen las buenas conversaciones entre amigos con la degustación de distintas cervezas.
Ahora bien, su local en Curridabat tiene lo suyo. Una linda terraza, pero sin cervecería.
La comida
En este bar restaurante y pub cervecero uno siempre encuentra entre 10 y 14 cervezas hechas por ellos mismos. Varias de estas van cambiando según la temporada.
De esa forma quien les visite siempre encontrará una serie de cervezas que son las que ellos llaman bandera de la casa, al mismo tiempo no importa cuando uno les visite, también tendrán algo nuevo que ofrecer.
Lo anterior es importante porque la propuesta gastronómica está directamente vinculada con sus cervezas. En todos los casos la comida que usted pida, sea una boca o tapa, un plato fuerte o incluso un postre, tiene una cerveza artesanal que va a combinar perfectamente con la comida.
Entradas
Wilkie Rodríguez, chef de profesión y actualmente administrador del restaurante, nos propuso conocer alguno de sus platos. Por una parte quería que viéramos que lo mismo el cliente encuentra una boca de las de siempre, que una tapa con un aire más elaborado.
Lo primero fueron los patacones. Sí, unos enormes patacones de plátano verde que se acompañan con frijoles molidos, pico de gallo y guacamole.
Doy fe que estaban frescos, recién hechos. Tenían esa combinación que a mi me agrada entre estar tostados crujientes sin ser de esos imposibles de morder.
Su tamaño los hace ideales para poder disfrutarlos con sus acompañamientos. Yo soy fan de los frijolitos en los patacones, y por qué no, ponerles una base de frijoles, luego guacamole. No está de más indicar que estos acompañamientos alcanzan para ponerle a cada patacón, es que en ocasiones los frijolitos o guacamole es apenas anecdótico.
Opción vegetariana
El hongo portobello tiene muchos fieles, por su sabor, por su versatilidad para elaborar platillos y en nuestra visita entendimos aún más por qué.
Su interior se puede rellenar, de manera tal que se al sabor característico de un hongo portobello se le suma la cremosidad del queso mozzarella fundido, la jugosidad de
La primera impresión de este señor hongo es que lo tratan con cariño, sino vean la foto para que se hagan una idea de cómo lo sirven.
También importante es que se puede cortar fácilmente, lo que hace que comerlo no sea un desastre. Yo probé una versión con relleno de carne de res que estaba muy rico, porque esa jugosidad de la carne se suma a la textura y sabor de hongo.
La alternativa vegetariana tiene como relleno berenjena, zucchini y hongos salteados en vino blanco y una pizca de tomillo. Incluso se puede preparar una versión vegana si el cliente lo desea.
La mezcla perfecta
Si de pedir un plato fuerte se trata, hay un plato del menú que vale la pena probar. Es el especial de lomito que combina lo mejor de dos mundos. Por una parte está un lomito cocido en un término medio que permite disfrutar de la jugosidad de un buen corte de res y que se acompaña de chimichurri.
Al lado tiene unos camarones fritos que por alguna razón siempre resultan tan buenos compañeros. Para darle un toque propio en La Planta lo acompañan con papas mini, que son las papas enteras salteadas, que además se les derrite queso sobre ellas para hacer la experiencia difícil de olvidar. Y como toque final una guarnición de guacamole para darle un balance de sabores.
Por separado hay que decir que el lomito de verdad cumple con ser una carne suave, jugosa. No requiere más que sal y pimienta para realzar el sabor. La porción, como pueden ver en la foto, es de buen tamaño y viene en trozos para que sea mucho más sencillo disfrutarla. Los camarones, si te gustan los mariscos, son y serán siempre ganadores y esas papas gratinadas quedan tan bien en el plato, como una buena cerveza en una tarde calurosa de verano.
No está de más decir que todos sus empleados sabén cuál cerveza recomendar, según los gustos de cada cliente. Y no menos importante hablarles de sus cocteles, muchos de ellos muy originales hechos en el lugar con la hard seltzer que ellos elaboran.
Dónde están
En Ciudad Colón se encuentran a los 50 metros al este de la escuela de Brasil de Mora. Mientras que en el este los encontramos en el centro comercial Vía Guayabos, en Curridabat.
En Facebook aparecen como @laplantacr y en Instagram como @laplantacrcb teléfono 6159-5851. Abren todos los días y son una zona libre de reguetón.