Mimo Focacceria y Poke, esta combinación sin duda alguna me resulta particular. ¿Por qué? Porque estamos combinando, bajo un mismo techo, comida italiana como las focaccias y, por otro lado, el poke, que hasta donde entiendo, o al menos por lo que nos han dado a conocer en Costa Rica, tiene que ver mucho con comida hecha en Hawái, con grandes o importantes influencias asiáticas.
El restaurante se encuentra en Alajuela, en una plaza donde, por dicha, aún no cobran parqueo, así que puedes durar 20 minutos haciendo una diligencia. Fuimos un domingo, como suele ser muy usual en nuestro caso. El restaurante es amplio, con fácilmente unas 15 mesas. Por ser la hora del almuerzo, y además un día en que Liga Deportiva Alajuelense tenía partido, estaba bastante lleno, lo cual es muy bueno para ellos.
Entrada
Después de ojear o explorar el menú, donde uno se encuentra opciones como tablas con quesos o fiambres, burratas, carpaccios, ensaladas y sopas, decidimos probar un ceviche nada tradicional: el ceviche de pulpo crocante.
Tiene un precio de 7,500 colones, y la propuesta del lugar es ofrecer trozos de pulpo crujiente, servidos sobre aguacate, marinados en una salsa de estilo ponzu, que además tiene mayonesa de aceituna kalamata (por eso es ligeramente violeta) y lascas de queso Grana Padano. Todo esto acompañado de pasta de wonton frito.
Este es un claro ejemplo de que este restaurante apuesta por ofrecer variedad, sin apegarse estrictamente a lo tradicional, ni italiano ni asiático. Por el contrario, mezclan un poquito de esto con un poquito de aquello. ¿A quién se le ocurriría, por ejemplo, mezclar pulpo con salsa ponzu y lascas de queso Grana Padano?
Me gustó. Creo que el pulpo crocante con aguacate y esta salsa es una combinación ganadora, desde luego, siempre y cuando te gusten los sabores asiáticos, porque la salsa ponzu tiene justamente esa característica.
Si te preguntás qué es la salsa ponzu, aquí una definición de Cocinista.es: “La salsa ponzu nace para acompañar pescados y mariscos. Es una salsa fresca con un definitivo toque cítrico, un punto de dulzor y el grado justo de sal. El sabor cítrico lo aporta normalmente el yuzu, ya sea en forma de zumo o de su ralladura. El dulzor y un punto de textura lo aporta el vino mirin. El toque salado lo aporta la salsa de soja. Y suele acabar con un punto de sabor a mar que le da el katsuobushi (bonito fermentado y curado).”
Hablemos más de la experiencia:
Que los trozos de pulpo vengan empanizados o rebozados y luego fritos les da un crocante agradable. Además, logran un punto de balance adecuado para que el pulpo no resulte gomoso o duro como una goma, o peor aún, como una chancleta. La combinación con el aguacate es universalmente ganadora, y el toque cítrico, la acidez y el dulzor de la salsa ponzu van muy bien con el aguacate.
En cuanto al precio, aquí es donde entra la discusión eterna de qué es caro. Personalmente, me parece ligeramente caro, pero nuevamente, lo que para mí es caro, para otras personas puede no serlo.
En el apartado de entradas, ensaladas y sopas, los precios inician en los 4,500 colones y van hasta los 15,500 colones, que es el precio de la tabla de quesos y fiambres. Esta incluye prosciutto crudo, mortadela con pistacho y pimienta negra, salami toscano picante, porchetta y quesos como el Grana Padano, Pecorino Romano, provolone dulce, mozzarella fresca y gorgonzola. Estos se acompañan con mermelada de chile morrón, pesto de albahaca fresca, focaccia y pan de masa madre.
Pizza
Como el nombre lo sugiere, los productos italianos son parte importante del menú. Ahora que lo pienso, debí probar una focaccia, ya que el restaurante se llama “Focacceria”. Sin embargo, decidí pedir una pizza, y les explico por qué.
Recientemente, me he interesado mucho más en la elaboración de pizzas de estilo napolitano. Para entendernos, es una pizza de pocos ingredientes: harina, levadura, sal y agua, leudada por al menos unas 48 horas, con una proporción de agua del 70% respecto a la harina.
Cuando digo “estilo napolitano”, no lo hago de forma despectiva, sino porque para que sea estrictamente napolitana, deberíamos estar en Nápoles. Además, los ingredientes 100% napolitanos no son posibles de encontrar aquí. Por ejemplo, no es la misma harina la que se recibe en Costa Rica, aunque venga desde Nápoles, porque la legislación costarricense exige que la harina que ingresa al país venga enriquecida, lo que ya la hace distinta.
Dicho esto, se supone que es una pizza de estilo napolitano. Este estilo se caracteriza por pocos ingredientes, una leudación de 48 horas, y una cocción en muy poco tiempo. En Nápoles, los hornos de altísima temperatura cocinan la pizza en menos de dos minutos. En este caso, no pude tomar el tiempo exacto porque no estaba cerca del horno.
Otra particularidad de esta pizza es que tiene un borde grueso con aire y burbujas, lo que en italiano se conoce como “cornicione”, y es lo que la hace tan especial.
Decidí probar una pizza llamada “Caprichosa”, que tiene un valor de 8,900 colones. Es la pizza ideal para los indecisos, según el menú, ya que tiene jamón cocido, aceitunas kalamata, hongos, alcachofas y orégano sobre una base de margarita (tomate, queso mozzarella y albahaca).
El precio de esta pizza me parece adecuado. Su tamaño es idóneo para compartir entre dos personas, y la combinación de ingredientes me encantó. Es una pizza que recomendaría, ya que tiene una buena cantidad de queso y no son mezquinos con las aceitunas kalamata. Me pareció curioso que en el centro de la pizza colocaron un trocito semiesférico de lo que creo que era mozzarella fresca.
Los precios de las pizzas varían. Por ejemplo, una margarita tradicional cuesta 6,000 colones, y hay otras de hasta 9,500 colones o más.
Conclusiones
Me gustó muchísimo la experiencia en este lugar, definitivamente espero regresar. La atención del personal fue buena, a pesar de que, por la hora y el día, había mucho movimiento. Aun así, no tuvimos que esperar mucho. No tomé el tiempo exacto, pero me parece que en unos 20 minutos o menos ya teníamos la pizza servida en la mesa.
Pensé que solo con la entrada y la pizza sería poca comida, y estaba valorando pedir otra entrada o un postre. Sin embargo, al final, mi esposa y yo quedamos suficientemente satisfechos como para no pedir postre, y eso que nos encanta.
Desde luego, hay personas con más o menos apetito, y puede ser que para algunos sí sea necesario pedir otra opción más o dos pizzas. Eso ya varía según el apetito con el que lleguemos al restaurante.
Ellos abren todos los días. El horario es algo complicado, ya que cambia según el día de la semana. En resumen, abren de lunes a viernes de 12 m.d. a 9 p.m., cerrando de 3 p.m. a 6 p.m. Los viernes y sábados tienen desayunos, por lo que abren desde las 9 a.m., y el domingo cierran a las 4 p.m.
En redes sociales están como @mimoalajuela y el teléfono es 7261-8044.