Chingada Madre ¿Es auténtica comida mexicana?
Probé unos esquites, unas enchiladas verdes y chilaquiles en salsa verde con cochinita pibil. La verdad la comida de Chingada Madre, en Escalante, se parece bastante a mis experiencias en México.
Lo que me gustó
Los esquites me recordaron a los que he probado en Guanajuato, en Guadalajara y posiblemente en algunos otros estados mexicanos. Aunque son solo elotes desgranados, con mayonesa, queso, limón y tajín, lo cierto es que una vez que se prueban se aman.
Por alguna razón esa combinación resulta deliciosa, el “caldo” en donde reposan los esquites toma un sabor agradable. Además, los elotitos están en un buen punto de cocción.
Las enchiladas son de pollo, la salsa verde es abundante y picante. Si lo suyo no es lo picante le recomiendo otro plato. La cantidad de enchiladas era buena y la salsa aunque le faltaba un poco de sal, era abundante y se logra esa buena combinación entre los ingredientes.
Los chilaquiles no es otra cosa más que triangulitos de tortilla de maíz frita, también llamados totopos pero con una salsa sobre ellos que suele ser verde, roja o ambas.
De la unión entre salsa y totopos se logra que estos se pongan más suaves y se corona con queso en hijo de deshilachados.
Lo que no me gustó
El precio: me pareció que para ser un mercado gastronómico (un food court pero con negocios locales) pagar ¢20.500 por esos platos (más dos mini gaseosas) estuvo algo caro.
Justo un día antes de ir a Chingada Madre visité un restaurante mexicano, de esos donde te llevan la comida a la mesa, y pagamos menos por una comida preparado por un chef mexicano.
Tardaron casi 20 minutos en preparar una comida para dos, a pesar de que era la única orden que estaban preparando.
La cochinita pibil era muy poquita y para el precio uno esperaba una porción un poquito más grande.
El local que visité se encuentra en barrio Escalante, en Galería E. El otro local está en El Mestizo, en Escazú. En redes aparecen como @chingadamadrecr
