Hace un par de días nos enteramos que La Divina Comida estrenó menú. Esta fue la excusa perfecta para regresar y probar parte de esa nueva oferta.
Si aún no lo conoce déjeme contarle que este es un restaurante de inspiración peruana, en el su chef Marco Antonio Ganoza siempre sorprende con recetas de su tierra natal que son tratadas de una forma excepcional. Está en Avenida Escazú y ya cuenta con 17 años de ofrecer sus creaciones a los ticos.
Entre lo novedoso hay arroces y tiraditos, en todo aprovechando los recursos del mar pescados de forma sostenible. También postres que incluso al menos entusiastas de estos (como yo) lo dejará con ganas de más.
Tiradito bachiche
Todos conocemos de sobra la fama mundial del cebiche peruano. Igualmente famoso es su tiradito, un plato que tiene similitudes con el cebiche, por ejemplo ambos se marinan en limón, pero el tiradito que no lleva cebolla.
En la visita Marco Antonio me recomendó el tiradito bachiche de pesca fresca. Es una entrada de esas ideales para compartir. En el plato llegan varios cortes en lonjas, los pescados varían de un día a otro, porque dependerá de lo que pesquen el día anterior en la costa.
El que probé incluyó pargo cola amarilla, atún, corvina, cabrilla y salmón (este claramente es el único corte que no es tico). Sobre los trozos finamente cortados un poco de limón, sal, aceite de trufa y queso parmesano.
El sabor es en cada bocado varía, porque cada pescado tiene características propias. Lo cierto es que el limón y el aceite de trufa perfuman cada trozo y al llevarlo a la boca se combinan sin robarle el papel protagónico al pescado.
El queso parmesano me sorprendió un poco, yo no habría imaginado que combinara bien. Que equivocado estaba, por eso en esta vida hay que darse oportunidad de probar cosas nuevas.
Hay que tener un ligero gusto por los pescados crudos, una forma sencilla de resolver esto es preguntarse ¿me gusta el cebiche peruano? Si la respuesta es afirmativa, entonces esta entrada le encantará.
Arroz meloso
El nombre de arroz meloso me sonó divertido, era primera vez que lo escuché. Se trata de una forma de preparar un arroz con ingredientes varios, un punto medio entre un arroz tipo paella o chaufa peruano y un risotto italiano.
Este arroz meloso de La Divina Comida es con mariscos y muchos dicho sea de paso. Pescado, mejillón, pulpo, camarón, calamar, vegetales y choclo (un tipo de maíz peruano).
El chef dice que la caramelización de la cebolla en un punto exacto y la combinación con queso parmesano es lo que le da esa textura melosa a este platillo del menú.
Es delicioso, en cada bocado se experimenta el placer del sabor de los frutos del mar que tan bien van con todo tipo de arroces.
Un extra que lo combierte en algo único es que junto al plato de arroz llega un shot de leche de tigre, el jugo resultante de la elaboración del menú. Ese líquido a base de limón, sal y demás se deja verter en el arroz, para crear una experiencia inconfundiblemente peruana.
El Divino Postre
Yo no soy muy fan de los postres, sin embargo el merengado del chef Marco Antonio Ganoza es sencillamente algo divino, es pecador, es mortalmente rico y es muy diferente a los postres habituales de los restaurantes (incluso los muy buenos).
Imagine esta ingratitud de placer no culposo: Una base de suspiro, luego una generosa y exagerada cantidad de dulce de leche, luego otra capa de suspiro, más dulce de leche en abundancia y una crema dulce de maracuyá, otra capa de suspiro y para rematar una crema batida y fruta fresca.
Les aseguro que yo iré más de una vez y solo por este postre, es que solo eso ya hace que valga la pena ir al lugar.
Lo primero que uno experimenta al llevarlo a la boca es esa textura crujiente del suspiro. Luego, como una ola gigante de sabor, aparece el dulce de leche y combinado con la crema de maracuyá (que tiene una ligera acidez), hacen que la experiencia sea inolvidable.
Visión
Durante la plática con Marco Antonio nos contó que este nuevo menú nace por varias razones. La más importante por el deseo de apoyar a pescadores artesanales que usen técnicas que busquen la sostenibilidad.
También para apoyar a los productores locales de productos frescos, estos llegan a diario al restaurante y de esa forma se garantiza que en sus recetas ofrece lo mejor disponible en el mercado nacional.
Otra razón de la aparición del nuevo menú, aunque un poco en broma y un poco en serio, es que el chef ejecutivo se sentía un poco aburrido a nivel creativo desde la aparición de la pandemia y por eso entró a la cocina. El fruto es el que considera uno de los mejores menús que ha creado en casi dos décadas.
La renovación es parcial, porque los platos más icónicos del restaurante aún se mantienen, eliminarlos sería un suicidio gastronómico. Pero hay que resaltar el valor de este peruano con alma tica por ir modificando su propuesta con esa visión de apoyo 100% a lo local y sostenible que pocos están dispuestos a hacer.
La Divina Comida, en Avenida Escazú, abre todos los días de la semana. Teléfono 2208-8899, Facebook @restauranteladivinacomida e Instagram @ladivinacomidacr