Cuando uno regresa a un lugar es porque le gustó y la experiencia en la marisquería El Código Beach, en Puntarenas fue muy buena.
Pero la razón principal por la que merece que le visiten es el ir a probar la Mariscada Código que tiene en un plato enorme colas de langosta, camarones jumbo, cambute, pulpo, pescado, mejillones, almejas y el reto de poder comérsela.
Los visité un domingo y lamentablemente no tenían colas de langosta, por lo que me quedé antojado de este plato que se ve enorme y a buen precio (¢22.500) tomando en cuenta que es para dos.
Lo bueno es que hecho el viaje aprovechamos para probar otras de sus delicias.
Patacones
Si tomamos dos productazos como lo son los patacones más los camarones y los unimos estaremos creando una entrada irresistible.
Así comenzamos la aventura, con unas canastas de patacones con camarones al ajillo (¢4.950 i.i) que son ideales para compartir. Llegan bien calientitas, se siente que el patacón está recién hecho y la combinación de los camarones, el ajo y la mantequilla la verdad es que les queda buenísima.
La porción es grande, tanto que cuando llega el plato fuerte uno siente que tal vez debió pedir algo más chiquito.
Mariscada
Como no tenían la mariscada estrella del lugar tuve que pedir la tradicional, en salsa de tomate y con arroz como guarnición (¢6.600 i.i.). Con este plato noté que la tendencia es a que sean órdenes generosas, abundantes y un comelón como yo lo agradece.
La mezcla de mariscos incluyó calamares, camarones, pescado, pulpo, mejillones y almejas. La textura de todos los mariscos estaba muy bien, excepto la de los calamares que siento estaban recocidos.
Tal vez para algunos usar arroz blanco como guarnición sea algo muy sencillo o simple, pues están equivocados. Esta combinación es maravillosa porque usted va remojando el arrocito en la salsa y aquello es la gloria.
Añado que la salsa se siente con un refuerzo de estas salsas enlatadas (cuando yo era niño les decían tomatinas) y eso le quita una rallita en calidad. De pronto no todos lo noten.
Pescado
Como segundo plato se pidió una recomendación del lugar, el pescado en salsa de mariscos. Imagine un filete de corvina cocido a la plancha, con mantequilla y ajo. Sobre este generoso trozo le añaden camarones en salsa (¢6.600 i.i.) y lo acompañan de arroz blanco y ensalada verde.
Reconfirmé lo de las porciones generosas, aunque en este caso el uso del ajo tal vez iba más allá del punto ideal.
Igual el arroz con la salsa es como Popeye y la espinaca: Son el uno para el otro.
El Lugar
Marisquería Código Beach no es el típico refugio de turistas, es uno de esos lugares al que van las personas de la zona. Para confirmarlo bastaba ver a sus clientes, todos saludaban al personal, eran familias con sus niños en el almuerzo dominical.
El lugar no es un restaurante de lujo, tampoco es un lugar cutre. Es un restaurante decente, pero muy de playa. Parte de las mesas están sobre la arena y tienen una terraza frente al mar, al que claro si el día está muy caliente pueda ser que el astro rey le pase factura.
Si desean mesa frente a la playa les recomiendo pedir sombrilla al mesero.
Abren todos los días desde las 11:30 a. m. y cierran cuando Daniel Salas diga. Tienen el teléfono 4705-3054, Whatsapp 6102-9376 y en Facebook aparecen como @marisqueriaelcodigobeach