La marca Lizano, la misma de la salsa que no puede faltarle a un tamal o gallo pinto, publicó el libro “Costa muy Rica”, que todo amante de la cocina costarricense debería tener.
En primer lugar es una recopilación exhaustiva de recetas de todos los rincones del país, desde territorios indígenas, hasta las ricas costas. Eso lo convierte en único en su tipo. Lo segundo maravilloso de este trabajo es la posibilidad de hacer un recorrido distinto por nuestro país, el cómo usamos los ingredientes propios como el pipián o bien algunas recetas que son fruto de la influencia de Europa.
“La gastronomía es parte de nuestra identidad y queremos exaltarla. Este libro es una invitación para que conozcamos más de las recetas tradicionales de algunas familias en nuestro territorio, que llevan impregnadas costumbres y tradiciones que nos hacen únicos” aseguró Juan Carlos Salazar, director país de Unilever.
Otra muy buena razón para disfrutar este libro es por el maravilloso trabajo fotográfico que hicieron artistas como José Díaz. Este veterano fotógrafo logró captar la esencia de cocineras, sodas, territorios y comidas que son tan ticas como el Volcán Irazú.
Datos curiosos
El libro “Costa muy Rica” tiene otro elemento que aunque es un actor secundario, tiene su momento de protagonismo: Un repaso por la historia de Lizano y sus 100 años al lado de los costarricenses.
Resulta muy nostálgico para los que superamos los 40 años ver partes o piezas gráficas de anuncios que la marca hizo en los 80s y 90s.
Para adquirir el libro se seleccionó a la Librería Internacional, por su red de locales por el país.
Según explicaron responsables de la marca: Las ganancias de las ventas del libro serán destinadas a apoyar al proyecto “Huertas Caseras” de la Fundación Creciendo Juntos. Este proyecto es impulsado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería, donde 50 familias guanacastecas, que antes de la pandemia dependían de la actividad turística, se dedican al cultivo de hortalizas para reactivar su economía sembrando y comercializando su cosecha.