Snackeo Consciente: ¿cómo practicar el mindful snacking?

En un mundo de ritmo acelerado, también es posible disfrutar de la comida de forma natural y sin complicaciones, escuchando el cuerpo y valorando cada momento. De allí que el “mindful snacking” se presenta como una herramienta clave para reconectar con nuestros hábitos alimenticios y fortalecer nuestro bienestar mental. El “snackeo consciente”consiste en comer con atención plena, entendiendo las señales de hambre, eligiendo los alimentos adecuados y disfrutando del momento sin culpa.

Según el informe State of Snacking, publicado por Mondelēz International en alianza con The Harris Poll, indica que el 62% de los consumidores están optando cada vez más por snacks pequeños y saludables a lo largo del día, en lugar de comidas abundantes. De hecho, 9 de cada 10 consumidores, le dedican un momento específico a su día para poder “snackear”. En la actualidad, practicar el mindful snacking, brinda una oportunidad ideal para que los alimentos se conviertan en un vehículo de disfrute y balance emocional, sin recurrir a los excesos ni a las restricciones.

Frente a esto, Silvia Saenz, nutricionista de Mondelēz International, comenta que “nutrirse de manera balanceada implica comer con intención y atención. Es esencial escuchar atentamente nuestro cuerpo para identificar nuestras preferencias y necesidades en cada momento”. Los snacks no solo proporcionan sabor y placer, sino que también pueden jugar un papel importante al bienestar general. 

¿Cómo practicar el mindful snacking?

  1. Escucha a tu cuerpo: Antes de comer, pregúntate si tienes hambre física o emocional. 
  2. Desconéctate de las distracciones: Apaga pantallas y enfócate en el momento.
  3. Raciona tu snack: Sirve la cantidad justa, evitando comer directamente del empaque. 
  4. Haz pausas durante el día para recargar energía: Incorporar pequeños descansos para disfrutar de un snack puede ayudarte a reducir el estrés, mejorar tu concentración y conectar contigo mismo. 
  5. No te castigues por disfrutar: Disfrutar de un snack no debe generar culpa. La alimentación es también una forma de autocuidado y bienestar emocional. 

Practicar el snackeo consciente va más allá de una alimentación equilibrada es un gesto de cuidado personal-. Al comer con atención y propósito, no solo disfrutamos más cada bocado, sino que también cultivamos una relación más amable con la comida. De hecho, 8 de cada 10 consumidores, concuerdan que “snackear” es una forma de recompensa luego de un día productivo. Esta conexión consciente nos ayuda a prevenir excesos, aliviar la ansiedad y promover un bienestar emocional que perdura en el tiempo.