La bodega española Cuatro Rayas ha llegado a cautivar el paladar del mercado costarricense con su gran variedad de uvas, ofreciendo al consumidor un producto destacado por sus verdejos y líder en el consumo de vinos blancos de España.
Su incorporación al portafolio de vinos de Centenario Internacional, llegó a sumar productos que
cuentan con la certificación Europea de Agricultura Ecológica y de “Producto Vegano”, lo cual
respalda y genera confianza a los consumidores que velan por la mejora del medio ambiente y el
bienestar social.
Actualmente, la bodega está implementando capacitaciones con cuentas claves, por medio de su
enólogo y director de exportación, Sergio Fiorentini, quien viajó a Costa Rica como parte de llevar
esa esencia que se caracteriza en cada botella, viviendo una experiencia más amplia y
transmitiendo la historia, tradición y modernidad que rodea a Cuatro Rayas.
“Cuatro Rayas cuenta con modernas instalaciones ubicadas estratégicamente en la plena cuna del
Verdejo, La Seca. Es una bodega con un gran reconocimiento en el mercado internacional, lo que
les ha permitido producir al año alrededor de 15 millones de botellas de vino que son distribuidas a
más de 50 países en el mundo, como Estados Unidos, México, China o Japón”, mencionó Tamara
Madriz, Gerente de Marca.
La bodega cuenta con certificaciones en calidad (BRC – British Retail Consulting) y de autorización
para comercializar en los mercados europeos (IFS – Internacional Food Standard), un respaldo que
avalan la excelencia en sus productos y en su proceso de elaboración.
Además, desde sus inicios la bodega se ha caracterizado por el compromiso con el medio natural y social, siendo la pionera de Castilla y León en obtener su huella de carbono y reforzándolo por medio de su propio sello ‘Green & Social’, una filosofía que manifiesta respeto por el entorno natural y social, implementando en todas las fases de producción un equilibrio en el bienestar de las personas y la preservación ambiental.
“Esta bodega ha adoptado medidas de reducción de peso en los envases, haciéndolos más ligeros,
lo que también los ha llevado a utilizar material reciclado tanto en las botellas como en los
embalajes de cartón. Sus corchos son 100% reciclables, esto al ser fabricados de derivados de
caña de azúcar, lo que le permite un extraordinario control de la entrada de oxígeno dentro de la
botella”, explicó Madriz.
Sus más de ochenta años de historia han permitido mantener la calidad cosecha tras cosecha,
preservando a lo largo de los años un buen vino, un reto indispensable para mejorar tradiciones al
tiempo que se está abierto a la innovación.
Entre la gama de vinos que se pueden encontrar en el país son: