Entrecote no es barato… pero al menos fríen las papas bien

El restaurante Entrecote, en Escazú, era un pendiente. Teníamos reservación semanas atrás, pero por diferentes razones, el día que correspondía no logramos ir.

Eso no hizo que saliera de la lista de lugares a visitar. Es de esos lugares a los que uno va para celebrar algo; al menos para alguien con mi presupuesto, no es como para ir a almorzar de lunes a viernes.

Su nombre completo es Entrecote Brasserie & Bar, un nombre en francés que literalmente se traduciría como “Entre la Costilla Cervecería y Bar”. No es que necesitemos una clase de francés para ir a disfrutar del lugar, pero sí es valioso para entender un poco lo que podríamos encontrar.

Una brasserie es un restaurante francés informal, pero con mejores platos que un bistró. Pero mejor les dejo una definición:

El primer significado de une brasserie es “cervecería”. Pero no te dejés engañar: lejos de servir solo cervezas y otras bebidas alcohólicas, las brasseries francesas también sirven comida deliciosa. Suelen ofrecer platos franceses muy tradicionales, con clásicos como steak tartar, coq au vin o choucroute garnie (chucrut con embutidos). Las brasseries abren durante todo el día, desde la mañana hasta bien entrada la noche. Debido a que se popularizaron en todo París en el siglo XIX, podés esperar encontrar techos altos, banquetas de cuero y espejos enormes en su interior. Hoy en día, siguen mostrando un ambiente ruidoso y bullicioso, y un servicio rápido, lo que las hace perfectas si tenés un poco de prisa.

¿Y por qué definir lo anterior es importante? Primero, porque nos habla de que deberíamos encontrar platos de la comida francesa, todos o al menos algunos. Segundo, porque se supone que es un restaurante casual (aunque sus precios son más de fine dining que de restaurante casual).

El lugar está en Momentum Escazú, muy cerca de Multiplaza, en un local principalmente abierto, como si se tratara de una enorme terraza. Les recomiendo reservar para fin de semana, porque tiene una muy buena clientela y llegar sin reserva es probable que implique esperar mucho o que, del todo, no les aseguren una mesa.

Algo que les agradezco es que sus precios ya incluyen el 23 % de los impuestos de ley. Así, los que no somos Francis Durman tendremos claro por dónde vendrá la cuenta.

Entrada

Al explorar en las entradas empezamos a ver que lo francés como que se queda en parte solo en el nombre, porque uno encuentra tacos de birria, bolas o albóndigas italianas en salsa de tomate, huevos rotos españoles y un clásico francés: el steak tartare (lomito de res crudo, cortado muy finamente con cuchillo y acompañado de un aderezo francés).

En nuestra visita pedimos un clásico de los asadores argentinos como es la provoleta. En este caso, la sirven en un estilo que incluye hongos y aceite de trufa, por ₡6.990.

A la mesa llegó una porción de focaccia estilo italiana, previo a la provoleta. Francamente, no supe si es algo de rutina o era específicamente para acompañar el queso.

¿Por qué el hecho de que se trate de una provoleta atrufada es particular? Pues debemos sí o sí hablar de las trufas. Es un hongo muy valorado en la cocina internacional porque tiene o aporta aromas a nuez; algunos dicen que es de aroma terroso y que potencia lo que se le pone.

En este caso, lo que lleva el aceite es una infusión de trufa, para permear el queso con ese peculiar aroma, que se ama o se odia, pero que no pasa desapercibido.

Como entrada, y especialmente con la focaccia, es muy buena opción. Se disfruta de la cremosidad del queso que llega casi fundido en su totalidad y que, al “untarlo” en la focaccia, se mezclan texturas, sabores y aromas muy agradables.

Platos fuertes

Desde luego que ordené carne, un buen trozo a la parrilla, pero primero les cuento de lo que ordenó mi esposa y que me dio a probar.

El plato tiene un nombre curioso: Risotto a la Mafiosa. Por ₡12.990 te llevan a la mesa un cremoso arroz arborio preparado al estilo italiano conocido como risotto. El toque especial es el ají amarillo, que se percibe en su sabor y en su color. Eso me habla de una posible influencia peruana, famosa por su uso del ají en diversos platos.

Además, este risotto combina trozos de camarones y, como corona de este plato mafioso, un trozo de entraña, ese corte jugoso y suave que la cocina argentina nos popularizó en Costa Rica.

Del arroz debo decir que combinaba bien la cremosidad que se espera de este plato con un ligero “perfume” o notas del ají. Que nadie crea que es picante: solo es el sabor de este pimiento. Los camarones van de maravilla con el arroz; por eso es un invitado frecuente.

En cuanto a mi plato, esta visita fue para disfrutar de un New York steak de 400 gramos, ₡20.990, calidad USDA Choice.

El corte se prepara con lo que realmente necesita: sal y pimienta negra, solamente. Y al final le colocan mantequilla, y así llega a la mesa.

Un detalle no menos importante es que las guarniciones se piden por aparte y te las cobran por aparte. Por ejemplo, yo pedí unas tradicionales papas fritas porque me dijeron que las hacían al momento. Estas cuestan ₡2.990. La mayoría de guarniciones tienen el mismo valor.

De la carne les puedo decir lo que se espera de esta calidad y corte: suave, jugosa, y la sal es todo lo que necesita, sin duda alguna. En los extremos, por ser más delgado, el corte llegó más seco, pero conforme se hace más grueso, tiene el punto ideal de cocción.

Yo sin duda lo recomiendo. Lo pediría de nuevo, pero preferiría probar otro corte, como el entrecote, que da nombre al restaurante.

Conclusiones

Es claro, al ir a este restaurante, que la comida que probamos está bien: tiene buen sabor, una porción adecuada, y a uno lo atienden muy bien. El personal de servicio le recuerda a uno que eso, justamente, es una experiencia gastronómica. Se paga alto, pero se recibe un servicio donde te hacen sentir a gusto en todo momento. Y, por supuesto, lo más importante: la comida está bien.

Mi experiencia con estos tres platos fue buena. Quisiera pensar que así es en términos generales. Les quiero felicitar por tener papas fritas cortadas al momento y freídas al momento. Esto parece cualquier cosa, algo mínimo, pero es que he ido a muchos restaurantes, y varios de ellos —a pesar de ser de precios similares o hasta más caros— no lo hacen así.

Si les gusta la carne, es muy probable que en este lugar lo vayan a pasar bien. Pero también tomen en cuenta que una factura por una entrada, dos bebidas no alcohólicas, un plato estándar y un corte ronda los ₢55.000 a ₢60.000. Y, por supuesto, si hay vino o alguna otra bebida espirituosa, sumale muchos colones más.

Momentum Escazú

Abierto de martes a domingos

Horario continuo de 12 mediodía a 10 pm

Reservas: 4052-3101 / 7124-8795 (WA)