Hay ocasiones en las que tengo la oportunidad de ir a un restaurante muchas veces antes de hablar de este. Cuando eso me ocurre, me encanta porque definitivamente puedo dar fe de lo que les digo, sea bueno o malo, porque lo he comprobado en carne propia.
Esto es lo que me pasa con la pizzería Rosso Di Roma, en Heredia. Los he visitado en no menos de seis ocasiones en el último año y aprovecho para contarles que esto no es un contenido patrocinado.
Vamos por partes; este restaurante tiene como uno de sus atractivos o propuestas diferenciadoras cocinar su pizza al horno de leña, y van más allá, porque otros de sus platos también pasan por el horno.
¿Por qué cocinar en un horno de leña es diferenciador? Bueno, primero hay que decir que no en todas las pizzerías se cocina con leña. Usar este método le da a la pizza un sabor muy especial, con un ligero quemadito. Aunque debe de existir una explicación química del porqué ese ligero quemado le aporta sabor, lo cierto es que se disfruta.
Las entradas
Cuando vamos, es usual que siempre pidamos unos palitos de queso ¢4,600 con buen queso mozzarella, los que vienen acompañados de una salsa de tomate para sumergirlos y combinar sabores.
Son en total 6 palitos de queso (para entendernos, son breadsticks). Lo primero que me llama la atención es que su estilo de palito de pan con queso es muy distinto al que uno conoce en pizzerías de cadena.
Yo percibo que en realidad es la masa de una pizza a la que le ponen buen queso y la parten, pero sea como sea, el resultado se agradece.
La cantidad de queso es abundante y eso se agradece. Uno se los come encantado y debo decir que uno ya empieza a sentir que está lleno.
En mi visita anterior, decidí pedir algo distinto para seguir conociendo el menú. Así que dije: ¿por qué no unos hongos al horno, como decía el menú Funghi al Forno ¢5,500? En una cazuela de hierro colocan unos honguitos en trozos que saltean con ajo, los flambéan con vino blanco y le agregan queso fontina.
Como suele pasar, se mezcla la impresión visual, el queso fundido sobre los hongos. Luego el olor y finalmente llega el momento de disfrutarlos.
Pizza
En el menú de Rosso Di Roma hay 21 opciones para elegir. Desde la clásica de clásicas como lo es la Margarita, la de jamón o la amada y odiada Hawaiana. También tienen algunas otras alternativas que pueden ser menos usuales, como la de lomo salteado, la fugazzeta (que en mi vida probaré), la senza formaggio y, entre tanta posibilidad, no resulta sencillo elegir.
Finalmente le dimos el sí a la Amatriciana, que es una base de tomate, queso mozzarella, tocineta, queso parmesano y hojuelas de chile picante ¢8,500.
Las pizzas tienen todas un mismo tamaño, creo que deben ser unos 35 centímetros de diámetro. Los precios varían entre los ¢6,000 y los ¢10,900, según la combinación de ingredientes, muchos de ellos importados y muy buenos.
Cuando llegó a la mesa, sobresalió la cantidad de queso parmesano que tenía. Pueden verlo en la foto. Era tanto que parecía que era una pizza únicamente de este tipo de queso. Así es como se le pone queso parmesano a una pizza.
La pizza de ellos no pretende ser napolitana, de estas que tienen un borde alto. Es más una versión delgadita y no parece tipo galleta; es sencillo comerla con las manos y doblarla.
La salsa tiene buen sabor, no es de las que tienen una base donde parece que únicamente tiene tomate (posiblemente San Marzano) y aceite de oliva. La de ellos se nota que lleva una elaboración y sazón distinta. Igual y esto es una especulación mía.
El tocino es igual de abundante, crocante y desde luego que combina muy bien. Si el chile le preocupa, puede pedir que no le pongan, pero que le traigan por aparte una porción y usted le pone a su gusto.
Rosso Di Roma se encuentra en San Francisco de Heredia, en la plaza comercial Verolis. Lo mejor es usar Waze, pero para darles referencias es muy cerca del INA o de Oxígeno. Abren de martes a domingo del mediodía a las 10 p.m. Teléfono 4031-3360 y en redes aparecen como @rossodiromacr.