Finalmente, tuve la oportunidad de dedicar un tiempo para ir a conocer el restaurante El Mirador en Naranjo.
Pasé muchas veces por la zona camino a Zarcero y Ciudad Quesada. Desde la ventana del carro o el bus observé la espectacular vista que este lugar ofrecía, pero nunca había tenido la oportunidad de sentarme y disfrutar de su comida mientras admiraba el paisaje.
Debo admitir que parte de mi atracción hacia este lugar era precisamente la vista privilegiada que ofrecía. Pero no fue solo eso lo que me gustó cuando finalmente pude hacer mi visita a El Mirador.
Descubrí que es un lugar ideal para un bonito paseo familiar dominical o al menos de fin de semana, donde la naturaleza de la zona, la vista a cafetales, la visión panorámica de una buena parte del Gran Área Metropolitano bien vale la espera de varios minutos, para encontrar una mesa desocupada.
El lugar está en el distrito Cirrí sur, pero es más. fácil decir que está entre Naranjo centro y Zarcero. Cumple con lo que tradicionalmente se espera de este tipo de lugares, mucha madera, troncos, mesas con bancas de madera y desde luego las mesas adjuntas a las ventanas enormes son las más cotizadas.
El menú estoy seguro que ya se lo estarán imaginando, porque es muy similar en todos los restaurantes llamados típicos: Casados, con pollo, lomo, pescado, carne en salsa, chuleta y vegetariano. Los precios van de los ¢4.000 a los ¢4.500 ya con los impuestos.
Luego está la sección de arroces, con pollo, camarones, a la marinera, cantonés, con precios entre los ¢4.500 y ¢5.000.
Después están las entraditas populares como patacones, frijolitos molidos, ceviche, dedos de queso, garbanzos con pollo con precios desde los ¢1.500 a los ¢3.000. Y desde luego no pueden faltar en un lugar así las sopas.
Uno de sus platos estrella, por lo que se intuye en el menú, es el lomo de res. Lo ofrecen en opciones con salsa de hongos, encebollado, en salsa con jalapeño, con salsa strogonoff y puntas de lomo en salsa. Los precios entre los ¢5.150 y los ¢6.000.
No pueden faltar platos con pollo y otros con mariscos, con precios muy similares.
Garbanzos que no defraudan
De los garbanzos con pollo, una entrada con un precio de ¢1.500, puedo decir solo cosas buenas. Estamos claros que es un abreboca pero se nota que le ponen cariño porque que tiene muy buena sazón. Se acompaña con tortillas tostadas y que yo feliz pediría un plato más grande de este.
Un casado es mi opción preferida, a menos que me digan que hay algo que de verdad promete mucho. En este caso lo pedí con chuleta de cerdo. Les puedo contar que es muy surtido: Arroz, frijoles negros, picadillo de papa, plátanos maduros, una tortilla “casera”, un trozo de queso, ensalada y una chuleta que más parecía un bistec por lo delgadita.
Es un plato que todos conocemos, siento que cumple, se siente que sus ingredientes son frescos y solo puedo agregar que me encantaría que tuviera una mejor chuleta, así sea más caro. Lo otro que me parece es que le ponen mucho cariño, porque la diversidad de acompañamientos es abundante.
No hay duda que lo lindo de esta visita para mi fue el viaje, los parajes. Y ya en El Mirador fue la atención, muy rápidos con nuestros platos, buena atención. Además de almorzar con esa vista es algo que se desea repetir.
La mejor forma de llegar es usando Waze una vez que se está en Naranjo. El teléfono es 2450-2121 y cierran solamente los lunes, el resto de la semana abren de 6 a. m. a 4:30 p.m. Sus redes sociales @elmiradornaranjo