Son varios los años en los que he tenido oportunidad de probar comida mediterránea, y creo que todos vamos a estar de acuerdo en que es muy, muy rica.
En Ciudad Colón me llevaron a conocer El Griego, un restaurante donde justamente sus propietarios son de ese país, lo cual ya nos da buena espina.
El local es sencillo, lindo y pequeño, tené en cuenta que solamente tiene dos mesas y a lo sumo podrá recibir a ocho personas. Por eso, la mayoría de personas que lo visitan suelen ser clientes que piden comida para llevar.
En el menú uno encuentra platillos griegos que cuestan ¢3.000, como una pita de falafel, y el más caro, por ejemplo, es el giro de res que cuesta ¢9.200 colones.
Cuando se trata de comida griega, creo que hay dos opciones que personalmente me gusta recomendar a las personas. Uno es el Cordero y el otro es el falafel.
Con el Cordero suelen hacer distintas preparaciones: Carne molida en pinchos, trozos y chorizo. Es una carne que, a pesar de que se vende en el país, los ticos probamos poco.
Es cierto que de pronto su sabor es intenso e inusual, tal vez al principio nos cuesta un poco asumir, pero es como el sushi u otras comidas; después de un par de veces, uno empieza a tomarle el gusto y quizás, por qué no, tal vez desde la primera vez.
Yo probé un plato que tiene una base de papas fritas, ensalada de repollo y unos tres choricitos de carne de cordero sazonada. Se lleva al asador y se sirve debajo de un pan plano o panpita. Este platillo, además de tener una porción suficientemente grande para un comelón como yo, te permite disfrutar de un auténtico platillo griego.
Las papas fritas están sazonas de una forma muy especial, uno se enamora de ese sabor.
En esta visita no probamos falafel, pero se lo recomiendo a cualquiera. Es un platillo vegetariano que yo, que soy un amante de la carne, disfruto muchísimo. Se hace a base de garbanzos principalmente o de habas.
Con esos ingredientes se hace una especie de mezcla que se sazona. Después de eso se forman albóndigas y se cocina. Es realmente muy agradable y con este ingrediente cocinado se pueden preparar diversos platillos.
Pero en esta ocasión no los probamos; esa es una deuda que debo pagar pronto conmigo mismo.
Otro platillo que probamos fue el spanakopita, unas empanaditas pero están hechas de harina de trigo y son fritas en aceite. Se rellenan con hierbas como hinojo y otras más. El resultado ofrece un sabor muy distinto, muy original que le recomendaría a cualquiera.
Son 4 y pueden ser una comida para una persona que no tenga tanto apetito, o bien una alternativa como una entrada para compartir. Ya me estoy antojando…
En esta visita probamos el galaktobureko este postre que es muy singular y además tiene un excelente precio: ¢3.600 colones. Este pastel de pasta filo pero relleno en su interior y que incluye ingredientes como miel, leche, vainilla y huevo, entre otros.
La verdad es que tiene un muy buen tamaño, un sabor muy original y cremoso. Se sirve y sabe muy agradable, y también se lo recomiendo.
Mi conclusión es que El Griego, en Ciudad Colón, es uno de esos lugares donde uno, cuando los descubre, quiere regresar porque ofrece una combinación muy singular de un buen precio, comida muy original, muy bien preparada y además auténtica.
El único inconveniente, como les comenté al principio, es que si usted quiere comer ahí, solamente hay dos mesas y por eso, en ocasiones, usted podría llegar y tener que esperar o pedir la comida para llevar.
Cierra los martes, el resto de días abren de 11:30 a. m. a 8:30 p. m., teléfono 2249-4285, se encuentran ubicados al lado del Super Mora, a un costado del parque Colón de Mora. O de la parroquia La Asunción de la Virgen María, 100 oeste y 50 al norte. Facebook @elgriegociudadcolon y en Instagram @elgriegocr