Son muchas las historias de padres que ya no quieren en su día unas medias, una taza o una camiseta que diga: El Mejor Papá. Si está en busca de hacer algo diferente como llevarlo a comer este 20 de junio.
De igual forma si en su caso ya es toda una tradición salir a almorzar o cenar con papá en su día, en ambos casos les tengo una gran recomendación: Terruño Casa de Carnes.
Se los recomiendo porque es ir a la segura. Nunca he salido del lugar desilusionado, su menú tiene cortes para quienes desean comer un trozo enorme de carne. También tienen posibilidades de platos para compartir.
La culpa de todo es del chef argentino Gabriel Raffaelli. Para él cocinar es casi un ritual en el que extrae lo mejor de materias primas y las transforma en platos maravillosos para llevarlos a la mesa de sus comensajes.
Vamos a las recomendaciones, todas con abundante carne cocida a la perfección preparada en el fuego.
Parrillada
Es la primera opción que recomiendo cuando amigos me preguntan qué pedir en Terruño. Hay dos versiones, la clásica (¢19,900) y la mixta (¢19,500).
Por qué es una gran alternativa para compartir entre dos, porque es todo un viaje que inicia con empanaditas argentinas clásicas con carne de cuadril, al lado dos choripanes auténticos, de esos que uno se come en Buenos Aires y claro una ensaladita.
La parrillada se va poniendo cada vez mejor. Luego llegan vegetales grillados y una porción generosa de unas de las papas más exquisitas que yo he probado en Costa Rica.
Para el clímax aparecen el churrasco de sirloin y el vacío al chimichurri cocidos al punto que el cliente pida, esto para la versión clásica. En cambio, la parrillada mixta incluye costilla de cerdo a la barbacoa, pechuga de pollo grillada y un delicioso trozo de vacío al chimichurri.
Bife a caballo
El bife de chorizo, también conocido como New York steak, es uno de los clásicos en una parrillada que se respete. Un filete de casi una pulgada de grosor y unos 330 gramos para un solo comensal.
Al cocinarse a la parrilla se logra una carne suave, tierna, jugosa y combinado con la grasa que tiene entre su fibra se logra uno de los mejores cortes que se pueden probar si se ama la carne de res.
Mi modesta opinión es que se pida a término medio, un punto donde esas características que lo hacen tan famoso se mantienen; si quieren hacerlo brillar aún más entonces pidanlo con una copa de vino Malbec.
El toque estrella de esta recomendación es un huevo frito encima. De ahí es donde proviene el término “A caballo”, esto hace que mientras se disfruta de la carne, la ternura de huevo se mezcla logrando una nueva experiencia en boca.
El resultado es intenso y gusta tanto que es uno de los platos que siempre están saliendo de la cocina, durante todos los almuerzos o cenas.
Como segundo acompañamiento para este Bife a Caballo (¢9,900) les paso un tip: Pidan un espagueti aglio e olio, una delicia que si con eso papá no queda satisfecho y contento no hay forma de lograrlo.
Lomito
Damas y caballeros el corte con el que no hay forma alguna de quedarle mal a papá es mi tercera recomendación: Lomito portobello (¢11,500).
Cuando probé la primera vez este corte, preparado de forma tan singular por Raffaelli, fue como ir experimentando sabores distintos que al tenerlos juntos en la boca dan ganas de ponerse en pie e ir a abrazar al chef (pero no lo hagamos por el Covid).
Se los describo, una porción de muy buen tamaño de un lomito muy muy suave y jugoso que primero se lleva al fuego, donde este elemento ancestral lo va transformando en un manjar.
Luego se coloca sobre una base de papas españolas y se le deja caer una salsa elaborada al momento con fondo casero de res, vino tinto y lascas de hongo portobello. Un elemento que le da el toque final: Tomillo fresco y una cabeza de ajos rostizados al lado.
También se puede pedir al estilo clásico, a la parrilla y con dos de las guarniciones de la casa como ensalada, papas fritas, espagueti aglio e olio, vegetales grillados, encebollado a la tica o a caballo.
Recomendación honesta
Les recomiendo Terruño porque voy con frecuencia y sé lo bueno que es. También porque la relación precio producto es tan buena que algunos de sus cortes cuestan lo mismo que algunas hamburguesas de ciertos restaurantes.
Otro detalle valioso, yo les recomendé 3 platos, porque son los que creo que ir a la segura con papá y los he probado. Pero en el menú encontrará muchos más, buenas bebidas y postres como para cerrar con broche de oro.
Les recomiendo reservar, siempre es ir a la segura. Ellos se encuentran en el centro comercial Plaza Itskatzú, en Escazú.
Teléfono 2588-2227