Lo que fue un sueño por varias décadas, un anhelo profundo por poder mostrar su amor por la cocina y el buen sabor, finalmente tomó forma en KAROA, un negocio que crece constantemente y busca ofrecer nuevos productos a los clientes.
Se trata del emprendimiento de Andrea Kaver, una empresaria que da sus primeros pasos junto a tres líneas de productos: salsas para carnes y ensaladas, toppings dulces y postres como jars, que son postres en un vasito de vidrio y treat cones.
Los productos son artesanales, 100% salidos de su propia cocina en su casa, y son el resultado de un proceso de meses, tiempo en el que los ha ido perfeccionando y poniéndolos a prueba incluso con la participación de amigos y su propia hija, quien inspiró la creación de varios de los sabores.
“Siempre me ha encantado la cocina y durante años mi esposo y yo quisimos desarrollar un negocio, pero casa uno estaba en su trabajo y nunca logramos hacerlo, hasta ahora que tomé una licencia y me decidí. Los productos son deliciosos, artesanales pero gourmet, lo principal para mí es vender algo que le guste a la gente”, explicó Kaver.
La empresa actualmente vende salsas de sabores como Chicken Dipping, Guayaba Marinate, Whiskey Marinate, Confetti Tomato, y el nuevo sabor Pinapple Chili, Manjar Negro y Butter Caramel. A eso se suman los postres de Cheesecake, Chocolate Dinamita, Birthday Cake y Strawberry Shortcake y los treats que puden ser de cornflakes o rice krispies.
KAROA nació como un sueño familiar y sigue creciendo de esa forma. Kaver y su hija se encargan de hacer el producto y afinar detalles como el envasado, etiquetado y sellado, para que llegue perfecto a la mesa de sus clientes. El objetivo es siempre ofrecer un producto único. Saben también que su amado José Enrique, quien partió hace 2 años las apoya desde arriba, este también fue su sueño y aunque en vida no logró materializarlo, el les da la luz para continuar con este sueño.
Por ejemplo, la empresaria señala que no ha visto los conocidos jars en Costa Rica por lo que decidió ofrecer una opción diferente de postres, aunque hasta sus sueños van más allá. Su anhelo a futuro es tener un lugar propio donde la gente pueda llegar y armar su propio jar, eligiendo entre muchas opciones.
Además sueña con vender sus productos en supermercados; hoy día, recibe pedidos por medio de Whatsapp y las cuentas de la empresa en Messenger en FB e Instagram, pronto tendrán su primer punto de venta en un centro comercial en la zona oeste del país. Incluso a futuro considera lanzar productos especializados para personas diabéticas y celíacas.